lunes, 26 de noviembre de 2007

Cuando todo comenzó para M

Desde pequeña me llamaron mucho la atención las cosas sobre naturales, tengo el don de ver seres de otro plano astral u otras dimensiones. La única que me creía o entendía era mi madre pues los demás o se burlaban o nunca se enteraban y los que presenciaban mis crisis decían que sucedía porque yo era muy rebelde y en realidad si lo era.
Tuve muchos tropiezos en mi adolescencia, tanto era así, que los que me veían ya pronosticaban mi futuro , me veían con cinco hijos a los quince años, mi madre sufría y no sabia que me pasaba, ella me crió sola, pues mi padre la abandonó cuando solo tenia días de nacida, es una excelente madre pero aún así, me hacía falta mi padre, pues nunca lo conocí, era como si se lo hubiese tragado la tierra (¡ahora entiendo porqué!) .
Cuando me daban las crisis, sola en mi cuarto, veía como al hijo de Dios (o Dios mismo), entraba , se sentaba a mi lado, me acostaba en sus piernas , me acariciaba el cabello y me decía que no llorara por falta de padre pues el era mi verdadero padre, luego me cantaba al oído mientras me acariciaba hasta que me quedaba dormida, yo pensaba que era producto de mi imaginación pero aún así cuando me encontraba sola en la plaza o en la platabanda de la casa lo sentía tan fuerte que le preguntaba cosas o le pedía que apareciera pero nunca lo hacia.
Bueno, nunca le tome importancia a esto y seguí mi vida, ví tanto dolor en mi madre que decidí cambiar, pero seguía rebelde con los que no conocía, me volví rockera y odiosa y deje de ver, aunque de vez en cuando lo hacia no le tomaba interés, pero era buena con mi madre y mi familia, empecé a surgir en todo y tenia una fuerte relación solo con Dios, para mi no existía nada más, ni manifestaciones, ni ángeles, ni virgen. Me vestía solo de negro y muchas veces hacia lo contrario de lo que mi familia quería pero sin hacerles daño.
En el liceo me enamoré de un muchacho bueno y con el empecé la vida que tengo. Cuando terminé el bachillerato busqué seguir estudiando, y encontré lo que me gustaba, veterinaria, allí conocí a mi hermana C, no lo somos de sangre pero si de corazón. C era muy religiosa y me enseño a serlo, me enseño a rezar, y a querer y creer en la virgen , en los ángeles… pero faltaba un detalle… las manifestaciones…
Peleábamos mucho por eso porqué yo no creía. Hasta que un día hizo que me cambiara todo.
Estábamos rezando como siempre y de repente, C empezó a hablar extraño era un idioma desconocido para mi, pero aún así la entendía bien, me dijo que era la virgen y que venia a conversar conmigo, habían en el cuarto otros compañeros más y todos le creyeron menos yo, me dijo que no perdiera la fé que Dios estaba conmigo y que solo tenía que seguirlo, que me amaba y que hiciera el bien para los demás.
Yo como dije antes no le creí, pero dejé que terminara, habló mucho y con todos, y cuando C salió del trance, me fuí enseguida; en mi casa me esperaba mi novio que es mi esposo ahora, y le conté burlándome de todo hasta de C, mi novio dijo que todos estaban locos y que no fuera más para allá. Todo estaba tranquilo hasta que mi novio y yo empezamos a discutir sanamente, él se dirigió hacia un lado de la sala de mi casa y yo me quedé en el otro lado que da frente al comedor y al corredor de la casa en donde estaba mi abuela planchando, agarré un cojín de uno de los muebles que estaban allí para pegarle a mi novio, cuando de repente, ví hacia donde planchaba mi abuela y no estaba, raramente estaba una niña como de unos quince años más o menos, flotando en una nube, detrás de ella habían muchos rayos de luces tornasoles, ella vestía de blanco con un manto azul increíble, y un sobremanto en su cabeza color crema, estaba de perfil y solo ví la mitad de su rostro, era como a lo lejos ver algo lleno de escarchas o como si estuviera rellena de luz, en sus brazos tenía un bebe que solo se veía los pañales de tela y los pies pequeños, todo eso lo detalle en fracciones de segundos pues no sabía que hacer si llorar o arrodillarme, cuando ví que me iba a dar el frente, salí corriendo y abrace a mi novio.
¡Era la virgen!, pensaba por dentro mientras lloraba inconsolable, mi novio trato de calmarme pero no lo lograba, me pasaron por la mente un montón de cosas como: estoy loca, estoy viendo visiones, nadie me va a creer, pero afortunadamente mi novio me sentó en el sillón que estaba frente a la aparición y ella todavía estaba allí porque la veía de reojo, en plena crisis y para saber que me había pasado mi novio volteo un poco y la medio vió, porque ya presentía lo que pasaba y no quiso verla más. Impresionado y confundido me preguntó:¿M que es eso? ¿Qué está pasando? No entiendo.
Yo no podía hablar, estaba privada, hasta que ví la imagen más cerca, digo la imagen porque ahora se veía solo la figura de ella, cuando ví que se acerco, me puse a gritar y mentalmente le pedí a Dios que si era ella que me diera una señal. Inmediatamente desapareció la figura y todas las puertas de mi casa se cerraron y frente a mi paso una suave brisa olor a rosas que terminó cerrando la ventana que estaba a nuestra espalda, lloré hasta que ya no podía más, pedí perdón por no creer y por meterme con algo desconocido y divino.
Aun así mi novio estaba renuente, decía que eran cosas de mi imaginación, entonces decidí hacerle una prueba, me acorde cuando C me decía, que cuando ellos estaban presente, tu dejabas que te pegara el sol en la mano y te salían escarchas, entonces lo hice con él, le dije que se limpiara la mano y que la colocara donde pegaba el sol, antes de él lo hice yo, y me empezaron a salir escarchas, él me decía que era mi sudor mientras se limpiaba las manos con su pantalón, al abrir las manos enseguida las volvió a cerrar porqué lo que vimos en ellas nos sorprendió y dejo anonadados, tenía la mano tan llena de escarchas y tan grandes que parecía uno de los guantes de Michael Jackson, al cerrarla de nuevo y volverla a abrir ya no había nada.
Esto cambio mi vida, le pedí perdón a Dios y a la virgen y también a C , y desde ese momento empecé a recordar lo que me pasaba y empecé a escucharlos y a verlos y a soñarlos y hoy en día ya es una rutina. Ese es el don más grande que Dios me dió.
Así comenzó todo para mi.

¿Saben lo que siempre me dicen?
Todos podemos comunicarnos con ellos es solo cuestión de confianza en si mismo , de saber discernir, de tener fé y abrir tu corazón de niño que llevas por dentro.

Atentamente: M

1 comentario:

Sebita dijo...

Me conmovió tu historia me parece un relalto hermoso de lo que al final es esta maravillosa vida, que Él nos regala...

Te invito a que sigas mi Blog, cariños Sebastián

www.sebasecreto.blogspot.com