martes, 21 de abril de 2009

Conversación con Jesus sobre el hombre y la mujer

Un día Jesus vino a hablar sobre lo injusto que es el mundo y sobre nuestros errores. Estaba bastante enojado.
Nadie es mejor que otro. Nínguno de Ustedes vale más que el otro pero tampoco vale menos.
Me duele y sufro cuando veo que hacen que mi Padre se enfurezca”
Pero de pronto cambió, su rostro se iluminó y una lágrima cristalina comenzó a bajar por su mejilla.
“ Sabes yo tambien siento como Ustedes. Soy por mitad humano y por mitad divino, aunque no me veas estoy aquí frente a tí. Cierra tus ojos y escucha con tu corazón. Es mi esencia que te está hablando.
Voy a contarte algo:
Cuando mi Padre creó a Adán y Eva, lo hizo con el proposito de que se amaran y siguieran sus preceptos. Pero el demonio los sonsacó y se alejarón del Plan Original.
Es cierto, que durante muchos años mi Padre trato en manera diferente a la mujer y esto por causa del error de Eva.
Sin embargo, muchos años antes de María, hubo una mujer, la más pura en su fe, que buscó y amó a mi Padre como el gusta. De ella hablan los profetas y no te diré su nombre.
Ella solita comenzó a adorar al Padre, a seguirlo, a escucharlo de la manera correcta, sin que nadie se lo enseñara.
Gracias a ella mi Padre cambiò idea sobre la mujer y en ese momento decidió que crearía a María.
María y José representarían los nuevos Adán y Eva. De ellos empezaría una nueva creación.
Desde ahora hombre y mujer son iguales. Todos tienen los mismos derechos y deberes.
Se deben amar y respetar por igual.
Ellos son el ejemplo que deben seguir, pues no obstante las diferencias que tenían, ellos se amaron con un amor puro, se comprendieron y fueron llenos de misericordia y gracia".

2 comentarios:

isidro dijo...

de que mujer hablan??

Mi religion es Dios dijo...

Amigo Isidro;

Se habla en general de la mujer. Si tu observas en el antiguo testamento y en general en el mundo antidiluviano, la mujer era tratada en manera diferente al hombre. Tenia menos derechos, se tomaba menos en cuenta. Esa prospectiva cambia con el mensaje de Jesus. Todos somos iguales. Todos somos hijos del Padre Celestial.